Cuando haces un álbum, lo primero que ves es la portada, es el elemento que más tiene que llamar la atención y ser la antesala de lo que vas a encontrar en el interior.
Hoy te doy la clave en cuatro aspectos que tienes que tener muy en cuenta si quieres que tus portadas sean llamativas y dejen con la boca abierta a todo aquel que tenga un álbum tuyo en la mano.
Materiales
Combina como mínimo tres materiales diferentes, no te limites al papel o cartón, juega con tela de saco, fieltro, piel, tarlatana, tela de encuadernar, elementos de metal, madera, cartón ondulado, hilos, telas deshilachadas, gasas, elementos naturales…
Todo eso enriquecerá tu portada, le dará textura y no será nada aburrida.
Volumen
Pon elementos con volumen y crea diferentes alturas. Hay veces que solo con poner cosas de madera o metal ya estás dando volumen. Tus portadas ya no serán planas y sosas.
Título
Fundamental, indispensable para mi… tienes que resumir en una o pocas palabras de qué va el álbum… es como el título de una novela.
Tienes que pensar cómo lo vas a poner, dónde lo vas a colocar y de que material estará hecho. Casi nada, ehhh…
Puede ser en letras grandes troqueladas en madera o en chiquitín y colocado en un portaetiquetas pero tienes que poner un título o una frase.
Cierre
El tipo de cierre nos condicionará la colocación de los elementos en la portada, no es lo mismo cerrar con un gran lazo lateral de raso que con una pestaña delantera en cuero o una hebilla central de metal… piensa bien el cierre y el material del cual estará hecho.
Es importante cómo se relacionan los diferentes elementos que componen la portada, tienen que ser coherentes entre si y que no sean cada uno de su padre o de su madre, no se si me explico… tienen que integrarse perfectamente en todo el conjunto.
Espero que estos pequeños consejos os sirvan a la hora de decorar vuestros trabajos y consigáis que sean todo un éxito. Ahora ya no tenéis excusa para que vuestras portadas no tengan rock and roll.
MATERIALES *** VOLUMEN *** TITULO *** CIERRE