Hoy en día los niños no se aburren, cientos de estimulos y actividades llenan su tiempo libre. No vaya a ser que el niño se aburra e imagine que una maceta puede ser una casita o un palo pueder ser un perfecto lápiz para dibujar en la arena.
De niños mi hermano y yo pasábamos los veranos en el pueblo, pocos niños, y muuuucho tiempo libre. Había tiempo de todo, de piscina, de dar guerra a los abuelos, de cuadernillos “Santillana” y por supuesto largas horas de aburrimiento que daban alas a nuestra imaginación y por tanto dejaban la puerta abierta a la creatividad.
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Es cierto que contábamos con los abuelos y los tios y que el pueblo y el campo deja mucho espacio para experimentar y observar, aunque para observar tienes que saber mirar… y si tienes un móvil o una tablet esa tarea es más difícil.
Creo que en ese sentido fuimos unos privilegiados…. Muchas tardes salíamos de excursion al campo y merendábamos allí nuestro pan con chocolate mientras escuchábamos las histórias inventadas que nos contaba nuestro tio…. descubriamos parajes nuevos, o “pescábamos ranas”…. sin duda la mejor escuela de naturaleza que tuvimos.
El aburrimiento hizo que pasáramos horas viendo cómo los renacuajos se convertian en ranitas, que el césped triturado era un excelente sustituto de sopas y batidos cuando jugábamos a las casitas y que con el barro podíamos hacer cuadros rupestres, jajajja ¡cuánta imaginación!
El aburrimiento incita a la imaginación, permite escucharte, piensas, imaginas como resolver una situación o cómo utilizar algo de manera diferente, creo que se le debe de quitar esa connotación negativa de perder el tiempo que tiene y darle la vuelta y verlo como la antesala de la creatividad.
¡Ojo! No estoy en contra de la tecnología pero creo que en su justa medida y ahora que hace buen tiempo y estamos en vacaciones disfrutemos de estar fuera de casa, hagamos cosas que no necesiten de un enchufe…
Mancharse las manos, con tierra, barro, pintura, agua, plantas, arena…. y dejar volar la imaginación será una tarea que seguro dará resultados inesperados y sorprendentes.
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Dejemos que los niños se aburran, y que estimulen su imaginación. Este consejo también sirve para nosotros eh… que no podemos estar ni un minuto “haciendo nada”.
Yo este verano estoy dispuesta a tener “Mi Momento Aburrido” y ya os contaré que sale de ahí…. ¡Qué ganas de hacer nada tengo!
¡¡¡Qué tengais feliz semana sonrisas!!!
2 respuestas
Jjajajaja, y será muy productivo seguro!!!
Besos
Ya me veo a la caza de "mi momento aburrido"